UNIDAD 8

MATERIA: Filosofía y Psicología (Plan FinEs)
PROFESOR: Daniel E. Benadava


UNIDAD 8: LOS GRUPOS HUMANOS

Þ      Introducción

Si indagamos en la etimología de la palabra grupo, el término es de origen reciente. Proviene del italiano Groppo o Gruppo cuyo sentido fue, en un primer momento "nudo" y sólo más tarde va a hacer alusión a conjunto -reunión. Los lingüistas lo derivan del antiguo provenzal gropinudo, y suponen que es un derivado del germano occidental Kruppo-Masa redondeada, originándose éste último significado en la idea de "círculo".

Es decir que la etimología de la palabra proporciona dos "líneas de fuerzas" al decir de Anzieu, por un lado "nudo" y por otro "círculo". Deriva su existencia en el lenguaje cotidiano de un término técnico empleado en las artes para designar a un conjunto de individuos esculpidos o pintados que conforman un tema. Los artistas franceses, entre ellos Massard, lo importaron hacia la mitad del siglo XVII; aparece así en Francia, el término groupe, pero recién hacia mediados del siglo XVIII designará una reunión de personas.

El término círculo derivaría de una tradición celta: los Caballeros de la Mesa Redonda, que con la Orden de los Templarios retoma en su acepción la idea de igualdad: todos deben estar a la misma distancia del centro.

Esta referencia etimológica es para nosotros algo más que una remisión a la historia de un vocablo. Si rescatamos esta imagen de nudo es porque nos resulta elocuente para el recorrido epistemológico que pensamos podría permitir un avance en la teorización de lo grupal.

Estamos aquí en presencia también de nudos teóricos. Anudados campos de problemáticas, necesarios de teorizar en el centro mismo de su complejidad. Múltiples hilos de diferentes colores o intensidades, forman un "nudo"; pero son sus anudamientos los que constituyen su "Realidad".

En esta idea lo efectivamente registrable, no son los hilos sino el nudo; por lo tanto, si bien en su constitución están presentes hilos deseantes, económicos, socio-históricos, políticos, etc., no nos orientamos a encontrar el Objeto teórico de los grupos, sino más bien hacia los nudos problemáticos caledoscópicamente atravesados por las múltiples inscripciones que los constituyen.

Así pensaremos a los grupos como espacios tácticos donde se da la producción de efectos singulares e inéditos. Intentaremos desarrollar nuestro pensamiento con respecto a los grupos en un doble movimiento:

Los grupos no son islas, ésto es, tienen siempre una inscripción institucional, sea dicha inscripción real o imaginaria. Aquí nos diferenciamos de una larga tradición de la llamada “dinámica de los grupos”, que ha concebido los acontecimientos grupales como fenómenos en sí mismos, aislándolos de inscripciones más amplias.

En este sentido, consideramos que el llamado contexto, sea institucional y/o social, es en rigor, texto del grupo. Es decir, no hay una realidad externa que produce mayores o menores efectos de influencia sobre los acontecimientos grupales, sino que son parte del propio texto grupal, en sus diversas modalizaciones; son, por ende, fundante de cada grupo, más que escenografía, drama grupal.

Por supuesto, usamos aquí el término texto, en un sentido mucho más abarcativo que lo discursivo. A su vez creemos que la distinción clásica de texto-contexto queda enmarcada en la vieja antinomia Individuo Sociedad, donde lo de “afuera” de un grupo influye sobre lo de "adentro". Dentro de este enmarque de la cuestión, podríamos diferenciar las corrientes grupalistas, según den éstas, mayor o menor importancia a la influencia del afuera sobre el adentro.

Por el contrario, si pensamos al grupo como un nudo, se desdibujan adentro-afuera, arriba-abajo, y, empezamos a pensar en términos de complejo entramado de múltiples inscripciones. Ahora todo está ahí; es decir, todas las inscripciones están presentes en cada acontecimiento grupal. Esto, sin duda, implica aceptar que en un grupo se están produciendo muchos más acontecimientos de los que podemos dar cuenta.

Þ      El dispositivo grupal

Dados un tiempo, un espacio, un número de personas y algún objetivo común, se crean las condiciones de posibilidad para que un agrupamiento se constituya en un grupo. Tiempo, espacio, número de personas y objetivo, conforman un dispositivo. Esto es, una virtualidad, pero específica y propia de ese grupo y no de otro.

Se habrá observado que en la enumeración de los elementos que formarán esa virtualidad que es el dispositivo grupal, hemos reemplazado el tradicional término tarea, por objetivo común.

Esto, más que responder a juegos semánticos obedece varias cuestiones. En primer lugar, coincidimos con De Brasi (7), cuando plantea que dicho término puede llevar a confusiones cuando nos referimos a grupos terapéuticos. Dado que pensamos que son los mismos acontecimientos los que se van a producir en los grupos, ya sean éstos terapéuticos, de aprendizaje, recreativos, empresariales, etc. preferimos utilizar un término más abarcativo.

Por otra parte, no podemos dejar de señalar nuestra impresión con respecto al término tarea, por cuanto pensamos que suele producirse un deslizamiento de sentido hacia ideologías productivistas en su empleo.

o        El proceso grupal

En este sentido nos resulta interesante Lapassade cuando plantea: "desembarazada de sus modelos mecanicistas, la dinámica de grupos conduce, en rigor, a una dialéctica de los grupos. El empleo del término dialéctica se justifica si por él se entiende designar una lógica del inacabamiento, de la acción siempre recomenzada. El grupo, la organización será una totalización en curso que nunca es totalidad actualizada. La dialéctica será para nosotros, por tanto, simplemente, el movimiento siempre inacabado de los grupos

En nuestra reflexión sobre lo grupal abordaremos entonces el proceso grupal prestando atención a la constante dialéctica que embarca en permanentes juegos caleidoscópicos a:

Serialidad ------------------ Grupo

Repetición - Reproducción ------------------------- Transformación-Creatividad

1) Serialidad grupos
Para Sartre el grupo se constituye contra la serie. La vida de los grupos está hecha de una permanente tensión entre estos dos polos extremos. Por lo tanto, será esta tensión la que constituya el motor de la dialéctica de los grupos. Por cuanto si bien un grupo se constituye contra la serialidad, siempre tiende a volver a ella. No olvidemos que los grupos siempre tienen vida efímera. Así, contienen la posibilidad de disolución en la organización y la virtualidad de estructuración en la dispersión.

2) Repetición-reproducción;  Creatividad-transformación.

Todo grupo alberga en su seno aspectos repetitivos y aspectos transformadores en una dialéctica permanente.
En la línea de lo que estamos exponiendo, nos parece de utilidad el aporte de Guattari cuando demarca grupos- objeto y grupos-objeto (14). En ese sentido en los grupos-objeto todo desviante será visto como un transgresor, como un eventual peligro a expulsar; se formarán así los heterodoxos y los ortodoxos, las sectas; las rupturas de escuelas, etcétera.

Por el contrario, grupo-sujeto será aquel con capacidad de enunciar algo; esto se hace posible desde el soporte de la transversalidad, en tanto dimensión permanente de la institución, en la que tal grupo se inscribe. Así, toda posibilidad de intervención creadora dependerá de la capacidad de poner al descubierto al sujeto de la institución (el "inconciente institucional"). Es preciso remarcar que las dos clases de grupos están en deslizamiento perpetuo, un grupo-sujeto está siempre amenazado a la sujeción, un grupo sometido en algunos casos puede asumir un rol de alto nivel transformador.

o        El interjuego de roles

En una brevísima síntesis diremos que, para Pichón Rivière, el grupo se estructura sobre la base del interjuego de mecanismos de asunción y adjudicación de Roles .

1) El concepto de rol.

Para Pichón Rivière, rol "es un modelo organizado de conducta relativo a una, cierta posición del individuo en una, red de interacción ligado a expectativas propias de los otros".

Se distinguirán roles formales o prescriptos, como aquellos que están determinados por la posición que ocupa un sujeto en una determinada organización o institución; así, el rol social remite, como decíamos anteriormente, a un lugar o status. Y roles informales, cuando los sujetos juegan un papel, situacionalmente dado, en el aquí y ahora, dependiendo estos de la red de interacción grupal.

Como decíamos anteriormente, para Pichón Rivière, la estructura y función de un grupo estarán dados por el interjuego de los mecanismos de adjudicación y asunción de roles; estos "representan modelos de conducta correspondientes a la posición (relativa) de los individuos en esa red de interacciones, y están ligados a las expectativas propias y a las de los otros miembros del grupo. De esta manera, el rol, y su nivel, el status, se ligan a los derechos, deberes, a ideologías que contribuyen a la cohesión de la unidad.

2) Aportes de Pichón Rivière

Estos mecanismos hacen referencia a la posición en que cada uno de los integrantes de un grupo se ubica en esta red de interacciones; dicha red estará íntimamente referida a la historia individual de ese individuo tanto, como a su forma de inserción en el grupo. La tarea que dicho grupo realice, constituye su finalidad y va a estar basada, fundamentalmente:

 a) En lo explícito: en el objetivo que dicho grupo se dé (recreativo, terapéutico, de aprendizaje, etcétera.).
 b) En lo implícito: en la elaboración de dos ansiedades básicas: el miedo a la pérdida (ansiedad-depresiva), y el miedo al ataque (ansiedad paranoide). Estas dos ansiedades configuran la situación básica de resistencia al cambio.

El papel del coordinador, para Pichón Rivière, consiste en esclarecer, a través de señalamientos e interpretaciones, las pautas estereotipadas de conducta que dificultan el aprendizaje y la comunicación. Es decir que toda interpretación debe favorecer el nivel de operatividad de un grupo. Para ello deberá incluir siempre la lectura de los niveles horizontal y vertical del acontecer grupal, que permitirán la ruptura del estereotipo.
Sobre la base de estos lineamientos, Pichón elabora la técnica de grupos operativos, para su lectura del acontecer grupal. En el interjuego de roles propiamente dicho, que -como habíamos dicho- tiene para Pichón un carácter estructurante en el grupo; destaca especialmente tres roles que podríamos presentar como prototípicos:

 - el portavoz
 - el chivo emisario
 - el líder
 - el saboteador

Estos roles no son fijos o estereotipados sino funcionales y rotativos; es decir que en cada situación grupal un individuo tomará talo cual rol de acuerdo a su situación individual y a la situación generada en el aquí y ahora grupal.

Por portavoz, entiende "el miembro que en un momento denuncia el acontecer grupal, las fantasías que lo mueven, las ansiedades y necesidades de la totalidad del grupo; por lo tanto, no habla por sí solo, sino por todos. Se articula en una fantasía inconciente individual entrecruzada con el acontecer grupal. Vuelve a hacer referencia a los registros horizontal y vertical de toda situación grupal en donde confluirán la historia personal del individuo (vertical) y el proceso actual en el que el grupo está inserto (horizontal).  Toda interpretación deberá develar la situación de todos los miembros del grupo, en relación con la tarea, ejemplificando el problema enunciado por el portavoz.

Por chivo emisario, entiende la depositación en un miembro del grupo de aspectos negativos o atemorizantes del mismo o de la tarea apareciendo mecanismos de segregación frente a dicho integrante.

Por líder entiende la depositación, en un miembro del o grupo, de los aspectos positivos; destaca distintos tipos de liderazgos: laizze-faire, autocrático, democrático, etcétera.

Ambos roles, el de líder y el de chivo emisario, están íntimamente relacionados, ya que uno surge como preservación del otro, en virtud del denominado proceso de disociación que todo grupo implementa en sí tarea de discriminación.

Agrega, además, el rol de saboteador, que será aquel integrante que en determinado momento asume el liderazgo de la resistencia al cambio.

Þ      Las formaciones-imaginarias grupales

Con este término aludimos a los procesos imaginarios que un grupo produce. Así es como decimos que un grupo es más que la suma de los individuos que lo componen. Consecuentemente, pensamos que los procesos imaginarios dentro de un grupo no constituyen la suma de los imaginarios individuales. Por el contrario un grupo produce formas imaginarias propias. En toda situación grupal (sea el grupo grande o pequeño, de formación, recreativo, de trabajo, terapéutico, etc.) hay una representación imaginaria subyacente, común a la mayoría de sus miembros.

Estas representaciones imaginarias son el "algo común" en el grupo y no la tarea. Esta opera como convocante del grupo pero no como fundante. Para que un grupo de personas pueda pasar de la serialidad al grupo, se deberá ir consolidando un conglomerado de "representaciones" imaginarias. Estas, tanto podrán propiciar la tarea, como propiciar la solidaridad y la eficacia grupal como los conflictos, la ineficacia, etc. No hay grupo sin formaciones imaginarias estrictamente grupales.
-----------

La Unidad 6 esta basada en el texto "El dispositivo grupal" de las Licenciadas en Psicología Ana María Del Cueto Y Ana María Fernández




.